martes, 19 de junio de 2012

Makinofeando

Aunque no se ha publicitado casi nada (o sin el casi, si descontamos el twitter del director), la semana pasada estuvimos rodando La confesión, un cortometraje dirigido por Alex de la Iglesia para el proyecto colectivo Words with Gods. En este proyecto, ideado por Guillermo Arriaga, diez directores de otros tantos países realizan segmentos en los que reflexionan sobre el papel de la religión en sus respectivas culturas. Otros cineastas involucrados en el largometraje son Emir Kusturica, José Padilha, Bahman Gohbadi, Hideo Nakata o Mira Nair, de los cuales podría citar varias cintas de sus filmografías, pero de los que no he visto ni una sola película. Qué mal, ¿no?


Por tercera vez, tras la serie Plutón BRB Nero y la película Balada triste de trompeta, Alex ha vuelto a contar conmigo como realizador del making of. Y, a pesar de lo corto de la aventura, ha sido la vez que más he disfrutado.

A Plutón fui con toda la ilusión del mundo por poder trabajar para/con mi ídolo del cine español, pero rápidamente me di cuenta de que los malos modos y las malas caras, que, como en casi todo trabajo, en esto del cine abundan, sin sueldo duelen el triple. En el rodaje de Balada aprendí y me divertí mucho más, incluso cobré, pero fue duro de narices y quedarme colgado sin alojamiento en Alicante de la noche a la mañana tiñó bastante de negro toda la experiencia.

Pero bueno, el pasado, pasado está, y toda vivencia curte, claro que sí. Hablemos de lo que importa: estos cinco días de rodaje por Madrid. Un rodaje tranquilo, relajado, sin anécdotas jugosas, pero con un equipo de primera, con el que sin dudarlo ni un momento me hubiera tirado tres meses rodando una película.

Ha sido un placer reencontrarse con viejos y adorables compañeros como Charly Schmukler, Kiko de la Rica, Carolina Bang, Bruno Velasco, al que conocí en Balada y fue mi ayudante de dirección en La primera noche, el legendario Yousaf Bokhari, o el entrañable Paco Sagárzazu, gran actor y gran persona, al que dan ganas de escribirle un largo sólo por tener el gusto de trabajar con él. Los actores son mi debilidad, y no se me olvida la primera vez que vi a Paco en acción: tendría yo doce años, en el Teatro Bergidum de mi Ponferrada natal, con la magnífica obra El florido pensil.

También ha sido un placer trabajar por fin con los míticos Arri y Biaffra, y conocer a compañeros a los que no quiero perder la pista como Alex, Leti, Rafa o David, entre otros. Y también a la bellísima Inma Cuesta, la, para mi gusto, auténtica fuerza de La voz dormida, digan lo que digan las entregas de premios.

Esto parece totalmente una entrevista de esas que tengo que grabar yo para los making of. Ya sabéis, esas en las que se miente a saco, diciendo que to el mundo es güeno y que la experiencia está resultando fenomenal (aunque os recomiendo las de Plutón BRB Nero, ahí la verdad es que el personal fue bastante sincero). Lo cierto es que a la hora de ponerme a escribir esta pretendida crónica he entendido perfectamente por qué se hace eso: 1) está feo hablar mal de los demás, por mucho que se lo merezcan, y 2) quieres que te vuelvan a llamar para trabajar. 


Sólo quiero aclarar que si tengo bilis que soltar (y esta vez tengo poquísima), desde luego no es contra Alex de la Iglesia, al que considero un amigo y por el que siento adoración. Conocer a tus ídolos puede ser muchas veces decepcionante, porque descubres que el mito no es más que una persona cualquiera con sus miserias, como todos. Pero en este caso no lo ha sido para nada. Alex es una fuerza de la naturaleza, y como tal es capaz de destruirte en un segundo (lo comprobé en Plutón), para al rato volver, comerte a besos, acariciarte el lóbulo de la oreja y hacerte sentir la persona más importante del mundo. De la Iglesia es una montaña rusa de sentimientos, y cuando aprendes a lidiar con eso es muy divertido rodar con él, verle en acción, las emociones y las risas están aseguradas, y en un trabajo tan extenuante como este vaya si se agradece. Alex no es muy proclive a dar consejos, pero adopté hace tiempo como lema el más valioso que me ha dado: “Si quieres hacer cine, no tienes que escribir sobre películas (blogs, críticas, etc.), tienes que HACER películas”. Él ni se acordará de habérmelo dicho, pero os aseguro que esa frase caló hondo y me llevó a tomar importantes decisiones.

Le agradezco eso y sobre todo el haber contado conmigo en estas tres ocasiones. Algo debió ver en mí en cuando nos conocimos, en los tiempos del blog de Los crímenes de Oxford. Supongo que mucha ilusión. Ilusión que ha seguido creciendo, en gran parte gracias a las oportunidades profesionales que me ha dado. Grabar un making of tiene un 90% de tiempo de aburrimiento, pero el 10% restante constituye algunas de las experiencias más emocionantes de mi vida. Desde perseguir con mi cámara a un jabalí loco que acechaba a un Carlos Areces en pelotas por un monte ignoto, hasta sentir el implacable viento en mi cara mientras sonreía como un niño, feliz, montado en un cámara-car por el centro de Madrid hace una semana (nunca la Puerta de Alcalá me pareció tan bonita). Todo ello mientras haces cine, claro. Una gozada.


¡Gracias Alex! ¡Nos vemos pronto! Que como dice el refrán, no hay tres sin cuatro… ¿verdad?

3 comentarios:

  1. Muy bonito el articulo, realmente interesante que nos narres que estas cosas te han ocurrido y desde luego me alegro por todo :D

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  2. sí, Sí, SÍIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!! menos mal que la Seño te dió ese 'conejo'(pendón, consejo) y le hiciste caso (los amigos teníamos ganas de gritartelo en la oreja, pero dudo que hubiese causado el mismo efecto, ejem).
    Me gusta, Mencanta, Malegro (mis 3 'emes' favoritas)... y ya me quedo sin palabras, bro. Me muero de ganas de ver cosas tuyas (ves! más 'emes' las 'emes' molan mazo).
    Mucho amurrrr (es que besos no tiene 'emes' xD).

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  3. Leer este artículo me trae muchos recuerdos de Plutón Edu. Fue una aventura dura pero con muchas cosas buenas. Y aprendí mucho. No te lo creerás pero Alex me dio el mismo consejo y también caló ondo en mi. Me dijo: "Hay dos tipos de personas en el cine: Los que hablan y escriben de cine y los que HACEN cine. ¿Tu de cuales quieres ser?" La verdad, no tuve duda... no soy buen crítico y escribo fatal...jaja. Entre los buenos recuerdos que tengo de plutón está el haberte conocido colega y te deseo lo mejor en tus proyectos. Y ya sabes: ¡¡¡Tenemos hasta los 30!!!

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